Las láminas de PVC cambiaron la industria de la construcción ofreciendo más y mejores soluciones para obras sostenibles e innovadoras

Las láminas de PVC han estado muy presentes en la industria de la construcción durante por lo menos los últimos 10 años, gracias a que ofrecen ventajas y beneficios que convierten cualquier proyecto estructural en una obra sustentable, ahorradora más amigable con el medio ambiente.
Gracias a su composición el PVC es un material 100% reciclable y de altísima durabilidad, lo que en la mayoría de las construcciones modernas, permite obtener un ahorro de energía, materiales y tiempo de instalación.
Para la industria de la construcción ha resultado más que valioso el uso progresivo de las láminas de PVC, que desde su aparición han sido cada vez más empleadas para el techado de estructura con fines habitacionales, además de servir para la construcción de naves industriales.
¿Por qué son las láminas de PVC un recurso sostenible?
Hemos hablado ya sobre las cualidades del PVC, lo que nos deja claro que estas láminas desde su fabricación garantizan valiosos beneficios. Sin embargo, por si solo este polímero no aporta la resistencia y durabilidad de la que hablamos.
Es por ello, que las láminas de PVC son fabricadas de forma canalada, tricapa y unicapa, para explotar sus cualidades termoacústicas, una de las características principales que la convierte en un material sostenible y ahorrador.
¿Cómo ahorran las láminas de PVC?
Para entender de qué manera este material puede representar un ahorro significativo para las construcciones, es importante desglosar y explicar cada una de sus características, mismas que le aportan calidad y resistencia.
Tiempo de vida útil
Se ha comprobado que las láminas de PVC pueden llegar a tener hasta 30 años de vida útil e incluso más, pues se trata de un material que NO requiere ningún tipo de mantenimiento después de su instalación.
Termo-acústicas
El PVC es un termoplástico, por lo que es un material resistente no solo a las altas temperaturas, sino que también ayuda a reducir el paso del frío, lo que lo hace ideal para construcciones ubicadas en zonas de climas extremos. Asimismo, es capaz de adaptarse a casi cualquier forma en la que requieran ser instaladas.
Para climas muy fríos, las láminas de PVC permiten mantener el calor en el ambiente, haciendo posible disminuir la potencia de los sistemas de calefacción. De igual forma, en los climas muy cálidos, son ideales para mantener la temperatura interior confortable, ahorrando en energía para aires acondicionados.
Anticorrosivas
Gracias que el PVC es un material de alta resistencia a la corrosión por químicos y/o lluvias ácidas, las láminas utilizadas para techar no requieren ningún tipo de mantenimiento ni reemplazo constante.
Resistentes al fuego
Las láminas de PVC son ignífugas, lo que significa que están fabricadas para evitar la propagación del fuego en caso de incendios y son además autoextinguibles. Gracias a esta cualidad son recomendadas para construcciones industriales con riesgo de incendios o descargas eléctricas.
Versatilidad
Estas láminas son perfectas para adaptarse a cualquier diseño, pues están pensadas en su fabricación para moldearse a curvaturas paralelas o perpendiculares en techos y techumbres de todo tipo.
Higiénicas y antibacteriales
Estas láminas de PVC pueden ser fabricadas con compuestos anti-microbiales para reducir y evitar olores fétidos y limitar la expansión de bacterias en ambientes complejos.