Las láminas tienen diferentes usos y aplicaciones industriales y domésticas

Las láminas son piezas planas y delgadas, en general elaboradas con medidas estándar de acuerdo al uso, material y utilidad para la que sean fabricadas.
Estas piezas se fabrican de distintos materiales para ser empleadas, en su mayoría en la industria de la construcción y para fines estructurales en general.
Su fabricación se hace en infinidad de materiales precisamente por la variedad de los usos estructurales que ofrecen las láminas. Entre los materiales más comunes podemos encontrar:
- De PVC
- De Policarbonato
- Galvanizadas
- De Fibrocemento
- De Polipropileno
- Acrílicas
El uso de estas depende del material del que sean elaboradas, sin embargo, la mayoría de estas se utilizan para el techado y/o construcción de estructuras con fines industriales, agropecuarios e incluso habitacionales.
Algunos de estos tipos, como las láminas de PVC, policarbonato, galvanizadas y polipropileno, son especialmente valoradas para el techado de estructuras, debido a las ventajas que ofrecen con respecto a su rendimiento e instalación.
La construcción de una estructura a partir de ellas ofrece varias ventajas, entre ellas un ahorro en tiempo de ejecución y en el caso de algunos de estos tipos de láminas y facilidad en la instalación.
Las aplicaciones de las láminas dependen en gran medida de las necesidades de quien las utiliza, ya que, según la demanda o requerimientos de estructurales pueden ser utilizadas de materiales más funcionales.
Debido a que son usualmente empleadas para la construcción y/o acabado de estructuras, las aplicaciones más comunes de las láminas suelen ser para el techado y recubrimiento o construcción de muros.
De acuerdo al desempeño que se espere de ellas, pueden emplearse láminas con alto rendimiento y durabilidad como el que ofrecen las de pvc, o utilizar otros materiales más básicos y económicos como las galvanizadas o el fibrocemento.
En relación a los errores más comunes sobre las láminas, la principal “falla” en el uso de este tipo de materiales estructurales se origina en el desconocimiento o el mal asesoramiento de los usuarios a la hora de elegir el material ideal.
Un error habitual en su uso es adquirirlas del material menos recomendado por ejemplo, para ofrecer confort ante las temperaturas extremas del exterior o encontrar un material resistente y perdurable en el tiempo.
En conclusión, son un material y/o recurso estructural altamente versátil que ofrecen beneficios y ventajas estructurales pero que para lograr emplearlas y aprovechar al máximo sus ventajas, es ideal asesorarse y tener claras las necesidades que estas deben cubrir.